La compra de la vivienda es una de las inversiones más importantes que un particular realiza a lo largo de su vida, así como el arrendamiento  de una vivienda, al conllevar multitud de trámites, de tal forma que si cometemos un error o no prestamos atención a las cargas previas de las viviendas, podemos vernos en la tesitura de que la inversión realizada supone un grave perjuicio a nuestro patrimonio, en algunos casos catastróficos.

Por ello, contar con la presencia de un abogado es esencial para que la operación se ejecute de forma correcta y evitar problemas legales y fiscales derivados de la compra de un inmueble: errores en el planteamiento y ejecución del contrato, impagos de suministros por parte de los inquilinos, obras necesarias en la vivienda, etc. En este despacho hemos asistió a cientos de compradores e inversores inmobiliarios, con éxito.